La intolerancia a la incertidumbre y su relación con la preocupación

Una característica de los trastornos de ansiedad

ANSIEDAD

M. Florencia Alguero

10/17/20232 min read

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¿Qué es la intolerancia a la incertidumbre?

La intolerancia a la incertidumbre se refiere a la dificultad de poder tolerar las situaciones cuyo resultado es incierto o ambiguo. Las personas pueden incluso llegar a sentirse inquietas, inseguras e incapaces de lidiar con la falta de información clara y definida.

Para algunos autores, este mecanismo se debería a un procesamiento de la información dirigido a la certeza, que se pone en marcha bajo la activación ansiosa. De esta forma, al activarse el modo amenaza, la persona intentaría contrarrestar el temor buscando señales irrefutables de seguridad. Así, la situación temida es tomada como peligrosa a menos que se demuestre lo contrario.
Por ejemplo, la persona con fobia social no se sentirá segura en las reuniones sociales a menos que se sienta 100% aceptado.

Este modelo de procesamiento sería el responsable de la necesidad de certeza absoluta y, en consecuencia, al temor a la incertidumbre, característicos de los trastornos de ansiedad (Brown y Tung, 2018).

¿Qué es la preocupación?

La preocupación se caracteriza por pensamientos repetitivos y persistentes sobre situaciones futuras, como eventos negativos que podrían ocurrir o posibles consecuencias negativas de las decisiones o acciones actuales. También puede estar acompañada de síntomas físicos, como tensión muscular, palpitaciones, sudoración y dificultad para concentrarse.

Se trata de una respuesta natural y común ante situaciones de incertidumbre, cambio o estrés, y puede ayudarnos a prepararnos para enfrentar situaciones difíciles.

Anticiparse permite identificar futuras amenazas y prepararse para enfrentarlas, usando estrategias cognitivas de búsqueda de información y solución de problemas. Es decir, la preocupación puede ser una respuesta apropiada y adaptativa a situaciones estresantes.

Sin embargo, cuando se consolida como la única estrategia de solución de problemas, puede afectar negativamente la calidad de vida de una persona y requerir tratamiento profesional (Biglieri y Vetere, 2011).

La intolerancia a la incertidumbre, la preocupación y los trastornos de ansiedad

Cuando la certeza absoluta se ubica como prerrequisito para el bienestar, la toma de decisiones se ve supeditada al conocimiento de cada uno de los resultados posibles de la situación, es decir, al conocimiento del futuro.

Entendiendo que la preocupación permite imaginar estos escenarios (independientemente de su probabilidad real), resulta lógico que cualquier evento ambiguo o incierto desencadene estos pensamientos, y también que se instale como mecanismo de afrontamiento de preferencia.

Paradójicamente, dado que es imposible alcanzar la certeza absoluta, las preocupaciones no sólo no solucionan efectivamente el problema, sino que perpetúan la sensación de pérdida de control, incrementan la ansiedad y disminuyen las oportunidades de afrontamiento eficaz, colaborando así al mantenimiento de algunos trastornos de ansiedad, como el Trastorno de Ansiedad Generalizada y el Trastorno Obsesivo Compulsivo (Tolin, 2016; Burgos y Gómez, 2019).

Referencias:

  • Burgos, M. P. y Gómez, G. J.-L. (2019). Trastorno de ansiedad generalizada según el modelo de intolerancia a la incertidumbre de Dugas: Caso clínico. Psicopatología Clínica, Legal y Forense, 19, 99-126.

  • Brown, T. A. y Tung, E. S. (2018). The Contribution of Worry Behaviors to the Diagnosis of Generalized Anxiety Disorder. Journal of psychopathology and behavioral assessment, 40(4), 636-644. https://doi.org/10.1007/s10862-018-9683-5

  • Rodríguez Biglieri, R. y Vetere, G. (2011). Manual de terapia cognitiva conductual de los trastornos de ansiedad. Polemos.

  • Tolin, D. F. (2016). Doing CBT. A Comprehensive Guide to Working with Behaviors, Thoughts, and Emotions (The Guilford Press, Ed.). The Guilford Press.