¿Qué dejo de ver cuando tengo miedo?
Los sesgos cognitivos de la ansiedad: ¿En dónde se concentra la atención cuando nos sentimos bajo amenaza?
ANSIEDAD
¿Qué es un sesgo cognitivo?
La cognición es el término que utilizamos para hacer referencia a los procesos mentales involucrados en la obtención de conocimiento y entendimiento sobre el mundo que nos rodea. Algunos de los muchos procesos cognitivos diferentes incluyen pensar, conocer, recordar, juzgar y resolver problemas.
La manera en la que el cerebro filtra procesa, retiene y recuerda la información no se da de forma perfecta, solo una pequeña fracción de la información sensorial disponible es atendida y procesada. Cuando la atención y la memoria comienzan a seguir un patrón que desvía sistemáticamente los pensamientos y percepciones hacia los mismos estímulos e interpretaciones, decimos que se ha establecido un sesgo en el procesamiento de la información, o sesgo cognitivo.
La influencia de las emociones en la cognición: los sesgos atencionales de la ansiedad
La porción de realidad que se procesa y retiene puede ser influenciada por la experiencia, la cultura, la educación, las emociones y otros factores. Por ejemplo, si la persona se siente triste, suele dirigir la atención hacia la información negativa, y por otro lado evitar o procesar en menor medida la información positiva (Duque et al., 2015; Tolin, 2016).
Existen investigaciones que indican que los trastornos de ansiedad se caracterizan por un sesgo atencional selectivo y sostenido hacia los estímulos que significan una amenaza y una tendencia a interpretar señales ambiguas de forma amenazante.
Cuando experimentamos altos niveles de ansiedad, el cerebro entra en estado de alerta y se prepara para lidiar con una posible amenaza. En este estado, la atención se concentra en los estímulos que se perciben como peligrosos o amenazantes, y se desvía de los estímulos irrelevantes o no relacionados con la situación de peligro. Por otro lado, se inhiben o restringen las señales que indican seguridad (Craske et al., 2009; Tolin, 2016).
El círculo vicioso de la ansiedad: compromiso en la resolución de problemas y capacidad de toma de decisiones
Cuando se desencadena este proceso, el individuo tiende a evaluar de forma errada la situación, sobreestimando las probabilidades y severidades del evento temido. Además, la capacidad para concentrarse y prestar atención a las tareas y estímulos no relacionados con la amenaza se ve comprometida, afectando al pensamiento reflexivo, y en consecuencia, las habilidades de resolución de problemas y de toma de decisiones.
De manera que, cuando nos vemos invadidos por la ansiedad, no logramos procesar de forma adecuada las señales que indican que estamos ante una situación probablemente segura, tampoco podemos evaluar de forma correcta nuestra propia capacidad para afrontar este evento, y por último, nos es más dificultoso elaborar estrategias eficaces para afrontar la situación. Este conjunto de situaciones, pueden favorecer el desarrollo y mantenimiento de los trastornos de ansiedad.
Referencias:
Craske, M. G., Rauch, S. L., Ursano, R., Prenoveau, J., Pine, D. S., & Zinbarg, R. E. (2009, December). What is an anxiety disorder? Depression and Anxiety, 26(12), 1066–1085. https://doi.org/10.1002/da.20633
Duque, A., López-Gómez, I., Blanco, I., & Vázquez, C. (2015, July). Modificación de Sesgos Cognitivos (MSC) en depresión: Una revisión crítica de nuevos procedimientos para el cambio de sesgos cognitivos. Terapia Psicológica, 33(2), 103–116. https://doi.org/10.4067/s0718-48082015000200005
Tolin, D. F. (2016). Doing CBT. A Comprehensive Guide to Working with Behaviors, Thoughts, and Emotions (The Guilford Press, Ed.). The Guilford Press.